
El Zen dice que la verdad no tiene nada que ver con la autoridad, que la verdad no tiene nada que ver con la tradición, que la verdad no tiene nada que ver con el pasado. La verdad es una realización radical, personal. Tu tienes que llegar a ella.
El Zen te pide que salgas de la cabeza y vayas a la fuente básica... No es que el Zen no sea consciente de los usos de la energía en la cabeza, pero si toda la energía se utiliza en la cabeza, nunca vas a tener conciencia de tu eternidad... Nunca vas a saber, a modo de experiencia, en qué consiste ser uno con el todo.
Cuando la energía está precisamente en el centro, vibrante, cuando no se desplaza a ninguna parte, ni a la cabeza ni al corazón, sino que está en la misma fuente de donde el corazón la obtiene, vibrando en la misma fuente, esto es el verdadero significado Zazen. Zazen significa ubicarse simplemente en la propia fuente, sin moverse a ningún lado: surge una fuerza tremenda, una transformación de la energía en luz y amor, en una vida más grande, en compasión, en creatividad. Esto puede tomar muchas formas, pero primero tienes que aprender a permanecer en la fuente. Entonces la fuente decidirá cuál es tu potencial. Puedes relajarte en la fuente y va a llevarte a tu verdadero potencial.
La meditación es una forma de medicina: se usa solamente por el momento. Una vez has aprendido la cualidad, no necesitas hacer una meditación en particular, la meditación se ha extendido a toda tu vida. Caminar es Zen, sentarse es Zen.
Entonces, ¿Cuál será la cualidad? Observando, alerta, gozoso, sin metas, centrado, amoroso, fluyendo, uno camina. Y la caminata se convierte en un paseo. Amoroso, alerta, observador, sin motivos. No te sientas por un motivo particular. Simplemente disfrutas de lo hermoso que es sentarse sin hacer nada, qué relajante, cómo descansa... Después de una caminata, te sientas debajo de un árbol y la brisa viene y te refresca. A cada momento uno tiene que encontrarse a gusto con uno mismo, sin intentar mejorar, sin cultivar nada, sin practicar nada.
Caminar es Zen, sentarse es Zen. Hablando o en silencio, moviéndose o inmóvil, la esencia se encuentra a gusto. La esencia se encuentra a gusto, ésta es la frase clave. Esta es la llave resumida, hagas lo que hagas, en lo más profundo de tu ser permanece a gusto, fresco, calmado, centrado.